¡Vaya! ¿Quién lo hubiera dicho? Si pareciera que fue ayer cuando la torre abrió sus puertas. En poco más de un año y medio, ya hemos alcanzado la honrosa cantidad de 100 entradas diferentes. El tiempo sí que vuela.
Para celebrar, hagamos un pequeño recuento de los daños.
Una muy buena cantidad de proyectos independientes de los que he hablado por acá (algunos con más respuesta de parte de los lectores que otros). A destacarse mis juegos de rol más terminados, que han sido bastante bien recibidos. ¡El Rolero de Hierro rules!
No me he metido tanto en asuntos de Teoría de Rol como me gustaría, pero es difícil cuando otros lo han hecho tan bien ya... (Y no me canso de vincularlo y recomendarlo.)
En general no he publicado demasiados consejos de juego como aparentemente los demás querrían, pero en general creo que por blogs de rol que den consejos valiosos no paramos. Eso sí, me siento orgulloso de mis pequeñas contribuciones.
En el aspecto personal, el blog me ha servido de válvula de escape y de estrado las veces que lo he necesitado. A veces uno simplemente se siente con ganas de monologar acerca de algo que se trae en mente, y hacerlo en un foro o similar siempre me ha parecido de lo más jactancioso. Al menos por acá me siento cómodo, pues a fin de cuentas es MI TERRITORIO. Y al mismo tiempo hay una puerta abierta para la interacción y la réplica si alguien más desea dialogar acerca del tema.
También ha sido muy divertido mostrar algunos de mis avances y experimentos en el aspecto gráfico y artístico. Porque (aunque no siempre lo parezca) mi mayor experiencia y formación están en el campo gráfico.
¿Qué más? Los borradores de entradas que podría (¿debería?) terminar para publicar sigue creciendo. Pero a veces me falta algo para hacerlo... (En ocaciones ideas han cambiado un poco y me estoy replanteando el tema; en otras no me siento con tantos ánimos, por el poco interés de otros por conocerlo; otras veces más sencillamente es un tema que me interesa y lo sigo puliendo y puliendo antes de sacarlo a la luz; en otras más mi pereza es lo único que podemos culpar...)
Cien entradas no suenan como mucho, pero aquellos que hayan mantenido un blog (de contenido sustancioso) por tanto tiempo como yo entenderán perfectamente que no es sólo cuestión de escribir por escribir. Con el paso del tiempo uno va compartiendo pequeños pedacitos de sí mismo. Y, por cursi y choteado que suene, mientras más das, más lleno te sientes.
5 comentarios:
!Felicidades por las 100 entradas!
!Ahora vamos por las 200!
Hola, recién he llegado al blog, pero de todas maneras ¡Felicitaciones! Llegar a esa cantidad de entradas cuesta mucho trabajo y mucho más si aquellas entradas requieren trabajo (y no son tan sólo imágenes)
Espero poder darme más vueltas, se lee interesante ;).
Un abrazo.
Bienvenida. Paséate con calma por la Torre, y si hay algo que te llame la atención comenta con confianza, que acá no le hacemos el feo a la necromancia (ni a cualquier otro arte arcano, para el caso...).
Veras, te pregunte hace tiempo si podrías hacer una demostración sobre Alebrijez de como un chamán usa su nahual para hacer "magia" pero no contestaste.¿Te importaría hacerlo ahora si no estás muy liado con el Antidogma?
Recuerdo la pregunta, no te preocupes.
En su momento no la contesté porque tenía que ordenar algunas de mis ideas para poder comunicar adecuadamente lo que quería decir.
No he abandonado el proyecto, así que ¿por qué no aprovechar y contestar? Como "complacencia" especial, y como agradecimiento por seguirme leyendo. ;)
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