Saludos, aprendiz. La Puerta ha sido abierta, y podeis entrar a la Torre. Seguramente habreis escuchado todo tipo de rumores, así que os aclararé todo antes de comenzar. No nos gustan los entrometidos y curiosos que llegan sin propósito ni razón.
El Príncipe de las Sombras, el dueño de esta torre, no es sino un Cuenta Cuentos consumado. Un Creador de Mundos, Caminante de los Planos, un Profeta Olvidado, un Estudioso de El Camino. Y como tal ha decidido abrir la Torre a cualquiera que deseé visitarla.
Y por supuesto, debo decirlo... Mi amo suele ser en exceso creativo, y en ocasiones las Musas son inmisericordes con él. Siempre es bueno tener un lugar propio en el cual poder archivar registros de sus múltiples investigaciones y conocimientos...
¿Qué utilidad tendría para un aprendiz cualquiera, o incluso para un Mago sabio y hábil, entrar a esta vieja fortaleza, preguntais? Todo depende qué pretendais de mi amo.
Él no es en definitiva el Dueño de la Verdad Absoluta, claro que no. Él sabe eso mejor que bien. Sin embargo ha estudiado durante muchos años el conocimiento de los Antiguos, y se ha beneficiado del intercambio de información con más de un Sabio. Por tanto ha aprendido a valorar el Intercambio del Conocimiento.
Así, pues, el que venga aquí con el fin de aprender, enseñar y compartir, encontrará una buena fuente de Creatividad, Pasión, Opiniones e incluso algo de Sabiduría. (Mi amo siempre es generoso al hablar de sus creaciones, aquellas cosas que ha aprendido de otros y de los cientos de historias, mundos y personajes que ha conocido en sus viajes.) Lo único que mi amo pide a cambio es un poco de retroalimentación. Para el que sepa aprovechar sus recursos, no me parece un mal intercambio...
¿Qué decís, aprendiz? ¿Estais listo para entrar a la Torre? Nadie puede culparos si habeis descubierto que os engañaron con falsos rumores y exageradas historias. El Camino es largo y la Torre está llena de rincones ocultos, habitaciones extrañas y grimorios olvidados. Todo un campo de juegos para el Mago intrépido y astuto, ¿no es verdad?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario