¿Alguna vez te ha pasado que tienes un cierto concepto en mente, pero no se te ocurre cómo comunicarlo a las personas que te interesa? Te vienen a la mente muchas imágenes, características, ejemplos, estilos, sesaciones y hasta el "mood" que imaginas. Y entonces te enfrentas al viejo problema de cómo demonios explicarlo a los demás de forma rápida, efectiva, fácil y que lo entiendan lo más parecido a como lo interpretas tú.
Pues si bien dicen que "una imagen dice más que mil palabras", ¿qué sucederá si de hecho tenemos una buena colección de muchas imágenes?
Es de esta necesidad que surge una poderosa e interesante técnica, con una buena cantidad de aplicaciones prácticas y útiles. Su nombre es Moodboard (la traducción literal vendría siendo algo como "Tablón de Humor"), y lo podríamos definir como:
Un tipo de poster donde se hará una composición de gráficos elegidos por su creador. Estos gráficos podrán consistir de imágenes (dibujos, fotografías, ilustraciones, montajes...), textos, ejemplos de objetos, texturas, colores, etcétera. Este collage busca comunicar de forma visual un determinado concepto, humor, estética, despertando en el observador un determinado tipo de reacciones y sensaciones.
La ambiguedad de los elementos gráficos que pueden ser usados es intencional, pues las aplicaciones pueden ser muy variadas, y en diferentes contextos la composición podrá ser integrada por elementos muy distintos.
Cabe hacer notar que esta técnica es bastante cercana en espíritu a una buena Lluvia de Ideas. Como ésta, su intención no es tener un aspecto acabado, ni implicar demasiado trabajo, y su principal utilidad va más hacia el enfocar el proceso creativo hacia la dirección deseada. Ninguno de los elementos de la composición debe tomarse como obligatorio, ni puede deshecharse a la ligera. Se trata de buscar inspiración, y no de "copiar" o "reproducir". Su efectividad está más apoyada en la reacción al conjunto que en el efecto específico de sus partes individuales.
Los Tablones de Humor son usados comúnmente por diseñadores gráficos para ilustrar a determinadas personas (por lo general sus clientes potenciales) de forma muy visual el estilo que se está buscando.
Sin embargo, esta técnica puede ser usada con un amplio rango de objetivos. Desde explicar visualmente un cierto estilo de escritura, o la ambientación imaginaria de una historia. Incluso puede tomarse como un apoyo para enfocar de manera más clara cuál es la premisa sobre la que gira determinado concepto.
Es por eso que podemos considerar que el uso de Moodboards no se limitan a disciplinas visuales, sino que sirven como una herramienta para informar a otros de una cierta atmósfera o "flujo" que el diseñador pretende lograr.
Una gran ventaja de esta técnica es que los medios digitales facilitan su uso, pues el impacto de la herramienta está más en el conjunto que en la "calidad" de sus elementos. Por eso fácilmente podemos tomar diferentes elementos directamente de internet (y como el Tablón no se verá directamente reflejado en el resultado final, no es necesario preocuparse demasiado por temas como derechos de autor y similares).
Cabe hacer notar que, en caso de llegar a utilizar un Moodboard "físico", no se debe subestimar el efecto de la sinestesia. Nuestro Tablón de Humor no tiene por qué limitarse a elementos visuales, pudiendo aprovechar la presencia de objetos físicos, aromas, melodías, texturas... Todo aquel estímulo que ayude a comunicar la sensación buscada aumentará la presición e impacto con que sean trasmitidos los diferentes conceptos.
2 comentarios:
Excelente informacion, muchas gracias :)
Me alegra que te haya servido! :D
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