jueves, 19 de agosto de 2010

Los Roles del Director de Juego

La figura del Director de Juego (DJ) ha estado bastante ligada a los juegos de rol prácticamente desde sus inicios. Se le llame como se le llame (Narrador, Guía, Dungeon Master, Game Master, Storyteller, whatever), a veces pareciera que esa figura central es indispensable para poder jugar.

Y sí, la gran mayoría de las responsabilidades, funciones y atribuciones que cumple este jugador son bastante importantes para un juego funcional y divertido. Incluso aquellas que no suelen ser descritos explícitamente y se apoyan más en tradiciones, paradigmas y hábitos.

¿Cuáles son, pues, los Roles típicos del Director?

Roles Narrativos


> Autor: Crea la historia, determina el argumento y define los giros y movimientos que éste tenga.
> Arquitecto: Crea (o adapta) la ambientación, el mundo donde se llevarán a cabo las historias durante el juego.
> Escenógrafo: Se encargada de ser los "ojos y oídos" de los jugadores, describiendo y representando aquello que los personajes perciben con sus sentidos.
> Adversario: Ofrece a los otros jugadores conflictos y obstáculos, retándolos y ofreciéndoles oportunidades de cambio y dramatismo.
> Director de Orquesta: Mantiene un determinado ritmo de juego, acelerando o frenando la cadencia del juego para que se adecúe al humor del grupo y las necesidades dramáticas de la narrativa.
> Actor de Reparto: Interpreta a todos los personajes secundarios y los extras que entren a escena, sean aliados, incidentales o antagonistas.
> Líder Creativo: Dirige los esfuerzos de los demás, determina el mood, tono, género y límites de la narrativa, y mantiene la continuidad y la coherencia de la historia.

Roles Regulatorios


> Facilitador: Conoce las reglas, se asegura de resolver las dudas y de que todos los jugadores reciban atención, tiempo y la posibilidad de jugar a su gusto (darles monstruos que pelear, acertijos que resolver, conflictos que enfrentar, personajes con los que interactuar...).
> Maestro: Enseña a los demás jugadores las reglas, mecánicas y procedimientos del juego.
> Árbitro: Vigila que se sigan las reglas, y que cada uno de los jugadores sea tratado de manera justa y coherente.
> Validador: Certifica los resultados de las tiradas de dados (o mecanismos aleatorios usados en general). Si no los ve, no cuentan.
> Recompensador: Premia (o castiga) las acciones y desiciones de los jugadores, según los criterios del juego (por ejemplo repartiendo experiencia, tesoros, contactos...).
> Administrador: Se encarga de la logística del juego; que los recursos se gasten, las reservas se renueven y las deudas se paguen.
> Archivista: Lleva un registro de lo que ha pasado anteriormente, tanto dentro del juego (la ficción que ha sido narrada) como fuera de él (quién ha hecho qué y qué se ha conseguido/perdido/cambiado/creado...).

Roles Sociales


> Dueño del Juego: Es quien propone el juego, quien determina qué reglas se usarán, quien dice cuándo comenzará a jugarse y quién jugará.
> Anfitrión: Presta la casa, acondiciona el espacio de juego, pone la botana, refrescos, café y demás.
> Moderador: Interviene en casos de desacuerdos fuera de juego, discusiones y evita que se conviertan en peleas.
> Productor: Proporciona los elementos necesarios para jugar (libros, dados, lápices, papel, miniaturas, atrezzo...).
> Organizador: Determina la hora y fecha del juego, le informa lo anterior a la gente interesada e indica en qué momento comienza y termina el juego durante la sesión.
> Ambientador: Facilita y controla los elementos que ayuden a los demás a involucrarse con el juego (música, ilustraciones, mapas, dibujos, apoyos visuales/sensoriales).
> Motivador: Ayuda a que la gente se sienta satisfecha con el juego, valorada por los demás y gustosa de regresar a jugar la siguiente ocasión.


Si leen con cuidado, lo primero que se darán cuenta es que algunos de estos roles son opcionales. Sería perfectamente posible jugar sin que nadie los cubriera, y es posible que ni siquiera se les echara en falta. Sin embargo, su presencia suele contribuir a mejorar la experiencia de todos.

Lo segundo que nos podría saltar a la mente es que todos y cada uno de esos roles son intercambiables. Es decir, absolutamente todos pueden ser cubiertos por personas diferentes en determinado momento. Y, de hecho, en muchos grupos algunos de los Roles ya estarán siendo cubiertos por otras personas sin problema alguno. El hecho de que todas esas funciones y responsabilidades recaigan en una única figura central del director es solamente una de las posibles soluciones; la más tradicional, hay que decir. Pero no es, desde luego, la única opción posible.

Para los más abusados (y los conocedores de la teoría del rol) será fácil entender que, precisamente, en la repartición de los Roles está la clave para poder tener uno de esos infames juegos "sin Director de Juego" funcionales y satisfactorios, sin que todo acabe en una anarquía total y la entropía se lleve todo al demonio.

2 comentarios:

G dijo...

Excelente entrada, me he informado más acerca del asunto. Sé que como directora de juego cometí muchos errores, pero luego de leer esto, creo que tan mal no lo hice.

Me gustó, muy constructivo y práctico.

Pregunta: ¿Podría imprimirlo para uso privado? En caso que se me olviden algunas cosas, jeje.

Muchos saludos :)

Damián dijo...

A veces me da la sensación de que creemos ser malos directores porque tenemos ciertas espectativas, y a veces nos sentimos "culpables" por cosas que no tendrían por qué ser nuestra responsabilidad. (Por ejemplo, yo soy de la idea de que cada quién es responsable de su propia diversión, y no sólo el director del juego. Él puede facilitarte las cosas y ayudarte un poco, pero no debe ser el mono bailarín que te entretenga con sus graciosadas.)

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