miércoles, 6 de enero de 2010

La "Vida Real"

Esto es un pequeño rant de mi parte. Una vez advertidos...

Hay un comentario que se escucha muy seguido en el mundillo rolero. Cosas como "ya no tiene tiempo para jugar porque se le han interpuesto cosas de la vida real" o "ya no es de su interés porque tiene cosas de la vida real en mente".

Debo decir que, si me perdonan el francés, ese tipo de ideas me encabronan como no tienen una idea. Eso, y aquello de "ya no está entre mis intereses porque ya crecí". Como si los juegos de rol fueran un pasatiempo de niños, de esos que uno sólo considera importantes cuando no tiene nada mejor que hacer. Algo con lo que perdía el tiempo con los cuates durante sus años de adolescencia tardía.

Bullshit, I call it.

Por eso estamos como estamos. Una cosa es que tengas otros intereses o prioridades, y otra muy diferente es hacer menos la actividad. Verdaderamente se me hace una reverenda tontería. O, a ver, ¿por qué no hacen el mismo tipo de comentarios acerca del futbol o cosas similares? ¿O qué? ¿Para eso si no se interponen cosas "de la vida real"?

Y que conste que la queja no sólo va por los juegos de rol. He escuchado el mismo tipo
de comentarios prejuiciosos, condescendientes y polarizados con relación a otras actividades como los videojuegos, los comics y las narraciones de ficción.

Señoras y señores, los juegos de rol, los videojuegos, los comics, la ficción y todo ese tipo de cosas SON la vida real. Tan reales como las telenovelas, las transmisiones deportivas, los clubs nocturnos, los conciertos musicales y todo cuanto se te pueda ocurrir para pasar el rato. Y, precisamente, pueden ser tan adultos como uno esté dispuesto a verlos.

Todo es cuestión de contexto, prioridades y gustos.

Así que le daré un golpe a la siguiente persona que vuelva a decir esas tonterías de "la vida real". Vamos, que es mucho más adecuado y honesto decir sencillamente "sus prioridades y gustos son otros".

Y luego se quejan de que alejamos a los demás de nuestros pasatiempos...

4 comentarios:

Yavhe Alexander dijo...

Saludos!

Totalmente de acuerdo con lo que dices.

Curiosamente ayer mismo me encontre con un viejo jugador de MdT. Charle con el y salio la pregunta innevitable de mi lado.

Hey Esteban, ¿todavia juegas rol?

El chico que iba acompañado de su novia, comenzo a sonreir nerviosamente y despues de una mueca me dijo: No, como crees, ya no le hago a "eso", a poco tu si?

Pues tengo un club le respondi molesto..

La forma en que dijo "eso" me molesto bastante... Parecia que hablaramos de crimen organizado, drogas o algo por el estilo...

:S

Max-Steel dijo...

No voy a hacer una defensa de esa frase que no tiene mucho sentido pero hay que reconocer que el rol es un enorme agujero de tiempo y es comprensible que haya gente que quiera jugar y realmente no pueda.

No es fácil explicar a tu pareja que vas a pasarte toda la tarde encerrado en una habitación con tus amigotes para una actividad que a el/ella (si no está en el hobby) le parecerá bastante arcana, tampoco es fácil sacar tiempo para preparar aventuras mientras estás trabajando (yo por lo menos solía escribir mis partidas cuando "atendía" en clase) y también cuesta leerte manuales y estudiar reglas cuando tienes otras cosas que hacer (ganar dinero para comprar manuales que últimamente están por las nubes por ejemplo...).

Así que mientras sentarte a ver el fútbol con una cerveza tiene una duración limitada y no supone ningún esfuerzo (ni previo ni durante la actividad) el rol sí lo exige. Conste que no me quejo de ese esfuerzo, es parte de lo que me encanta de esta actividad, pero intento ser comprensivo con la gente a la que "la vida real" (o el concepto que quieran usar) ha ido desplazando una actividad que les gustaba.

Damián dijo...

¿Y qué crees que va a pensar la novia la próxima que alguien externo llegue a hablarle de rol?

Damián dijo...

Como comentaba, la cosa no es la falta de tiempo. Esa es comprensible. Es cosa de prioridades. El trabajo, los hijos, otras cosas "importantes" tienen prioridad sobre los pasatiempos. Eso no significa que sean menos "reales". La cosa no es la frase, sino las implicaciones que tiene.