miércoles, 8 de octubre de 2008

Clichés, Estereotipos y Arquetipos (II)

En nuestro episodio anterior descubrimos el verdadero significado de la palabra Cliché, vimos unos pocos de los clichés más comunes y analizamos una pequeña técnica para poder llegar a encontrar ideas interesantes e inspiradoras de estos pequeños demonios.

¿Qué sigue? Pues como se había prometido, el día de hoy hablaremos de otro recurso que ha sido sobreexplotado por muchos y estudiado a fondo por pocos:

Estereotipo

Término que se refiere a una imagen mental muy simplificada y con pocos detalles acerca de un grupo de gente, situaciones o lugares que comparte ciertas cualidades características básicas. Esto es, una generalización colectiva, asumida por la mayoría como verdadera y predecible.

La palabra clave es "generalización". Se basa en el principio de la Teoría de la Gestalt, que dice que cuando la mente humana observa una parte de un patrón conocido, automáticamente hace una construcción mental de un todo. En otras palabras, si reconoces una parte, automáticamente completas lo demás que "falta" con base a tu experiencia.

La mayor ventaja es que por ese mismo proceso la identificación es rápida y confiable. No necesitas perder tiempo explicando, mostrando y enseñando a la audiencia. Aquellos que vinieron antes que tú ya lo hicieron por ti (y tal vez mejor de lo que tú podrías hacerlo).

La desventaja es que los estereotipos son limitantes. Si te sales de la generalización deja de ser estereotipo (y deja de ser reconocible a primera vista). Por lo mismo, tu campo de acción es restringido, y las acciones y reacciones deben apegarse al patrón establecido. Y por supuesto, la gran desventaja: estamos acostumbrados a ver estereotipos hasta en la sopa. La gran mayoría de los productos (y producciones) comerciales están sobresaturados de estereotipos y convencionalismos de género (para muestra basta ver una película Hoolywoodesca, un ánime japonés común y escuchar un disco de música pop).

Algunos ejemplos muy conocidos (y evitarlos es de lo más recomendable):

>> La Rubia Tonta

Todos la conocemos. La chica popular, a la moda, cool, superficial, físicamente atractiva, pero más tonta que una piedra. Por lo general conoce su influencia, y la ocupa de la manera más egoísta y manipuladora posible. Por supuesto, se cree el centro del mundo, y su vanidad solamente es superada por su orgullo y su necedad. Sus intereses deben estar totalmente enfocados en aquello que sea considerado "cool", "in", "novedoso", lo que sea a lo que se le dé valor en su círculo social. No te dejes engañar, cualquier acción "desinteresada y generosa" que haga será solamente producto de que eso esté "de moda", o que alguien más la haya retado a eso. Y Dios la libre de tener intereses "aburridos" como la lectura, los hobbies "frikkies" o la espiritualidad (verdadera, y no el fanatismo de moda).

>> El Megalómano

Un terrible villano, cuya basta inteligencia y recursos se enfocan en su mayor y más ambiciosa meta en la vida: Tratar de Conquistar el Mundo (TM). Por supuesto, no importa lo difícil y complicado que esto sea, ni que se esté hechando en contra a ¡todo el mundo! Ni siquiera importan todos los problemas logísticos, socio-políticos y psicológicos que implicaría cumplir su meta. Y de hecho por lo general sus razones son de lo más tontas e intrascendentales (codicia, grave complejo de inferioridad, narcisismo al extremo, obsesión por el control, maldad "pura"...). Y por supuesto, la cereza del pastel es que un individuo tan metódico, con su genio científico y su gran carisma se acaba rodeando de los más patéticos, ineficientes y tontos esbirros que el dinero puede pagar.

(Mucho cuidado también con su hermano, el tipo Quiero-Destruir-el-Universo. Vaya si hay tipos locos y autodestructivos...)

>> El tipo I am mucho macho

Piensa en testosterona. El tipo grandote, patán, irrespetuoso, rebelde, insensible, violento, más interesado en aumentar sus grandes músculos y disimular su prominente barriga que en sus hábitos de higiene personal. Egocéntrico, cínico, irreverente, denso, incapaz de cualquier forma de sutileza, empatía, refinamiento y moderación. Por supuesto, no se anda con joterías como manipular a otros o usar esa cosa extraña que algunos llaman retórica. ¿Para qué perder tu tiempo en algo que puedes obtener más fácil y rápidamente usando fuerza bruta? ¿Su punto débil? El sexo. Muéstrale unas lindas piernas y una falda corta y sus dos neuronas se pondrán en huelga. Nada lo motiva más, y pocas cosas pueden hacer que venza sus prejuicios y terquedad... Y ni siquiera siempre...

>> El Gótico "tan-deprimido-que-me-cortaré-las-venas"

La vida apesta. Todo es asquerosamente monótono, común, aburrido... No hay nada por lo que valga la pena vivir. Todo es gris y angustiante, y lo único que le hace sentir vivo es experimentar su depresión y su ira al máximo. Su mayor prioridad es mantenerse protegido detrás de una máscara de indiferencia y rebeldía ante lo convencional, pero en el fondo es tan apasionado y exhibicionista como el que más. Tiene gran afición por el drama, la teatralidad, la exageración, las reacciones de desagrado de los "comunes". Quizá al principio todo fue un mecanismo de defensa ante algo que le provocó miedo, dolor o fastidio, pero ni él mismo sabe en qué momento se convirtió en un juego de poder y una extraña adicción. Eso si, ni se te ocurra esperar encontrar en su guardarropa algo que no sea color negro, rojo, vino o incluso (si tienes mucha suerte) gris o azul oscuro.

Consejos de uso

Habrá quien argumentará que todo es un estereotipo, y que no hay nada nuevo bajo el sol. Bueno, pues ese alguien no podría estar más equivocado.

Los estereotipos no son más que una ilusión creada por los medios y fomentada por las masas. En la práctica no existen, por la sencilla razón de que es imposible hacer una generalización absoluta de un ser humano. En la vida real no existe algo que pueda ser definido como "normal". Todos somos diferentes, pensamos diferente, queremos cosas diferentes, tenemos perspectivas y facetas diferentes. Podrán acercarse (en ocasiones aterradoramente demasiado) a los estereotipos comunes, pero siempre habrá cientos de pequeños detalles y diferencias. Y por supuesto, en más de una ocasión es más una lucha por acercarse a aquel estereotipo "deseado" que una tendencia natural y real.

Bien, bien, ya entendí. Son un engaño, un límite exagerado e inflexible, un recurso absurdamente estático. ¿Entonces qué hago? Si evito en todo momento usar estereotipos no sólo me dificultaré el trabajo increíblemente. Además haré que mi audiencia no reconozca nada del personaje o la situación... ¿Qué me queda por hacer?

Sencillo. Si consideramos que el estereotipo es una especie de "evolución" de un cliché, tenemos también un equivalente para nuestro buen twist that cliché. Yo lo llamo "think out of the box".

Los estereotipos son un interesante (y reconocible) punto de partida para una buena evolución de un tema. En el momento en que rompas la postura estática del estereotipo, deja de ser tal. Y no se trata de entrar en contradicciones o perder lógica. La coherencia se logra simplemente agregando un poco de dinamismo a la mezcla. Las personas reales maduran, crecen, aprenden, cambian. Las sociedades evolucionan y reaccionan a los cambios internos y externos que se les presenten. Piensa "fuera de la caja". Los límites que has construido no son más que una ilusión, y hay todo un mundo de posibilidades a la vuelta de la esquina. Y siempre es interesante descubrir como un personaje se enfrenta a que lo que ha creído toda la vida no es más que un engaño, una limitación, una perspectiva incompleta, una mala desición...

El viejo mercenario de hecho tiene motivos de peso para acumular la mayor cantidad posible de dinero, y no duda en demostrar su honor y lealtades ante cualquier tentación. El odiado dictador trata con mano dura a su pueblo debido a que los tiempos son difíciles y las consecuencias de una forma de vida mediocre y fácil representaría la destrucción de la nación entera. El noble y disciplinado paladín entiende que a veces lo que parece malo es bueno, y lo que parece bueno puede hacer más daño que cualquier mal; el Bien Común puede ser más importante que hacer todo "según el libro". El antagonista principal aprende de sus errores y (¡oh, monstruosidad!) no repite las mismas fórmulas una y otra vez, esperando que "ahora si" funcione como en teoría.

Y como siempre, la clave es darle tu propia personalidad y buscar originalidad, no copiar lo que otros han hecho antes sólo porque es cool. Hace mucho que perdió su novedad una atractiva y popular chica cuya afición secreta son los comics y los videojuegos.

Bien, pues aquí lo dejaré el día de hoy. La próxima ocasión tendremos un pequeño crossover con algunas teorías psicológicas y cerraremos con el último recurso de creación de historias, mundos y personajes: los Arquetipos. Y como siempre es interesante practicar un poco, ¿por qué no me comentan acerca de sus estereotipos favoritos/más odiados? Y también pueden dejar algunas ideas acerca de cómo romper el estereotipo sin perder coherencia.

To be concluded...

2 comentarios:

Unknown dijo...

Me parece que la forma más eficaz de no utilizar esteretipos dentro de cualquier narrativa es intentar entender como ellos funcionan en la vida real.
Si vemos de lejos a cualquier chica rubia o hombre musculoso, inmediatamente construimos el estereotipo que los medios nos proporcionan. Ahora, si llegamos a conocerlos de cerca, descubrimos que la rubia y el musculoso son personas tan complejas e interesantes como nosostros mismos. Nuestros personajes no pueden carecer de estas caracteríticas, de esta complejidad, debemos conocerlos de cerca y hacer que los otros también los conozcan de cerca.

Damián dijo...

Totalmente de acuerdo. Precisamente en el momento que se le empieza a dar más dimensión a un personaje, cualquier estereotipo se rompe (por el mismo carácter tan limitante de estos).